El Área de Gestión Sanitaria de Jerez, Costa Noroeste y Sierra ha activado su Plan de Prevención de Agresiones tras un episodio de violencia registrado en el Centro de Salud de El Gastor contra un médico de familia, que ya ha solicitado asistencia jurídica para denunciar los hechos.

Esta misma mañana, un usuario ha acudido al referido Centro de Atención Primaria demandando una baja médica para su hijo y gravemente alterado comenzó a proferir golpes y puñetazos contra el médico de familia.

El Área ha puesto a disposición del profesional afectado todos los recursos necesarios (entre ellos asesoramiento legal y apoyo psicológico, así como asistencia sanitaria que no fue necesaria), al tiempo que condena públicamente estos hechos. También la Delegación Territorial de Salud y Consumo, a través de su delegada, Eva Pajares, se ha sumado a lamentar lo sucedido y  ha mostrado su apoyo a este profesional, así como al resto de personal sanitario que en los últimos días ha sufrido agresiones verbales en otros centros de salud de la provincia.

La agresión física o intimidación grave contra personal sanitario en el ejercicio de su función pública asistencial viene siendo considerada como delito de atentado por los tribunales de justicia, y así se han dictado sentencias en estos casos, castigándose con penas de uno a tres años de prisión.

Salud cuenta con diversos instrumentos de lucha contra esta lacra incluidos en el Plan de Prevención y Atención a las Agresiones, como la creación de la figura del ‘profesional guía’, la implantación de canales ágiles y rápidos para que la persona víctima de una agresión ya sea verbal o física, no esté sola momentos después de sufrirla; atención psicológica durante el tiempo que sea necesario;  o el refuerzo de las medidas de seguridad en los centros sanitarios y las condiciones de seguridad en los lugares de trabajo.

Otro de los instrumentos del plan es la comisión provincial contra las agresiones a profesionales de centros sanitarios, que pretende encontrar puntos de mejora que redunden en una disminución de los ataques físicos o verbales.