La Guardia Civil ha detenido a dos personas en Ubrique, como presuntos responsables de un delito de hurto continuado cometido en una de las fábricas de piel de la localidad. Dos de los detenidos eran trabajadores de la firma afectada, y se habían coordinado para que uno sustrajera los bolsos y el segundo los comercializaba en la provincia de Cádiz por un importe muy inferior al de mercado, mientras el tercero, era un joven muy bien relacionado entre personas de alto status social, entre quienes comercializaba los artículos sustraídos a nivel nacional e internacional. Hay que destacar que es enorme el daño que se realiza al sector de la marroquinería de la localidad serrana, ya que mina la confianza que las firmas depositan en los trabajadores de la localidad, a la vez que se socaba la confianza que los consumidores depositan en unas firmas de tanto prestigio, por lo que la marca afectada se personará en la causa como acusación particular.

Las actuaciones comenzaron al tener conocimiento la Guardia Civil a través de denuncia interpuesta por representantes de la marca francesa, de que se podrían estar comercializando bolsos de su marca, ofertándolos a través de redes sociales y que, por las fotos ofrecidas, la estética de los mismos era idéntica a la de la marca en cuestión.

Hasta tal punto había llegado el perjuicio que sufría la marca, que a la propia dueña de la firma en París le habían ofrecido comprar bolsos de su propia marca a través de contactos en internet, por lo que a través de los servicios de la empresa se orquestó una compra en la provincia de Cádiz para verificar si los bolsos eran auténticos o se trataba de unas simples falsificaciones.

Tras realizar la compra de tres de estos bolsos, los peritos de la marca comprobaron que efectivamente eran totalmente auténticos y procedentes de la fábrica ubicada en Ubrique, por lo que se trasladaron los hechos a la Guardia Civil, haciéndose cargo de las diligencias el Área de Investigación de Arcos, cuyos responsables localizaron, en breve espacio de tiempo, a dos trabajadores de la firma francesa, los cuales se las habrían ingeniado para sustraer de la fábrica decenas de productos de marroquinería, que comercializaban, bien directamente, bien a través de un joven muy bien relacionado entre el mundo del papel couché y entre gente de poder adquisitivo elevado, a los que ofertaba los productos que los dos trabajadores de la empresa le facilitaban.

Por tales hechos fueron detenidos y puestos a disposición de la Autoridad Judicial como presuntos autores de un delito continuad de hurto J.L.L.P. e I.V.M., debiendo detener posteriormente a S.M.T., ya que en el momento de las detenciones se encontraba fuera de nuestro país, siendo este último la persona encargada de comercializar los artículos a nivel nacional e internacional.

El daño que actuaciones como estas infringen al sector de la marroquinería de la localidad serrana, es incalculable, ya que mina la confianza que las firmas depositan en los trabajadores de la localidad, a la vez que se socaba la confianza que los consumidores depositan en unas firmas de tanto prestigio, por lo que la marca afectada se personará en la causa como acusación particular.