Diputación ha reivindicado, un año más, la necesidad del Día Internacional del Orgullo LGTBI en el curso de un acto celebrado en el Palacio Provincial junto a representantes de asociaciones y de ayuntamientos. La diputada de Igualdad y Diversidad, Susana Sánchez Toro, ha introducido el acto exponiendo el amenazante contexto internacional que aún se cierne sobre las personas LGTBI: «En más de 70 países, las leyes discriminatorias criminalizan las relaciones privadas consentidas entre personas del mismo sexo, por lo que pueden ser arrestadas, enjuiciadas, y encarceladas; incluso, en al menos cinco países, pueden ser condenadas a la pena de muerte». Junto a Susana Sánchez también ha participado en el acto la vicepresidenta de la Fundación Provincial de Cultura de Diputación y alcaldesa de Prado del Rey, Vanesa Beltrán.

Los avances experimentados en los últimos años, con legislaciones frente a la discriminación, con programas de capacitación o con medidas pedagógicas pueden conducir –según argumentó la diputada provincial- a un «espejismo», que refleje que «esto en nuestra provincia, en Cádiz, no pasa». A su juicio, en cambio, «el parte médico de nuestra sociedad precisa todavía de muchas dosis de igualdad, libertad y tolerancia. Hoy y todos los días del año Cádiz y Diputación se movilizan para reivindicar una sociedad democrática, libre y respetuosa, donde el odio y la discriminación no ocupen ningún rincón de nuestra provincia».

Victoria Vera, en representación de Delta, quien puso voz al manifiesto del Orgullo Serrano, y Susana Castellanos, de Aghois, incidieron en la necesidad de no caer en la autocomplacencia y perseverar hacia una sociedad donde prime la libertad en los afectos y en las relaciones, sin etiquetas ni prejuicios, como seres humanos, y sin cesar en la denuncia de las agresiones y los delitos de odio.

Tras estas lecturas intervino Manuela Saborido Muñoz, Manolita Chen, quien ha recordado que su Fundación gestiona cinco casas de acogida para el colectivo LGTBI –la consecución de la sexta es inminente, según ha indicado- y que dicha circunstancia es un síntoma de que aún hay un largo trecho por recorrer y normalizar. Y contó su peripecia vital -plagada de episodios de discriminación en su familia, en el colegio o en el trabajo- antes de reivindicar un Orgullo permanente todos los días del año.

El equipo del Servicio de Igualdad y Diversidad de Diputación ha distribuido abanicos con los colores del arcoíris entre el público asistente. Las mismas tonalidades que se muestran en la bandera del Orgullo que se ha desplegado en un balcón central del Palacio Provincial.